Cocinas del mundo - Umm´ Alí
Estudios arqueológicos nos enseñan, que a sus muertos en la tumbas, les dejaban recipientes con comida, entre otros muchos presentes más.
Un dato relevante, los egipcios inventaron el horno y fueron pioneros en la elaboración de miel.
No tengo intención de hacer un reportaje geográfico por Egipto, creo que todos sabemos donde se encuentra, ni de la cultura egipcia, costumbres y modo de vida, eso lo estudiamos desde pequeños en el colegio, o al menos en mi época cuando la Historia (en general), era asignatura obligada y por otra parte sería una entrada demasiado extensa, la Egiptología da para mucho y no creo que yo sea la más indicada, ni por descontado la más preparada para escribir sobre Egipto.
De lo que si quiero hablar es, de este reto de Cocinas del Mundo, que en este mes de Septiembre y de la mano de Mar y su blog, LA COCINA DE LA MAR, viajamos culinariamente al antiguo Egipto.
Os cuento la historia de esta receta, que la menos a mí me ha parecido de lo más interesante y de donde viene el curioso nombre de ella " UMM´ ALÍ "( La madre de Alí).
Cuenta la leyenda , que un Sultán turco se hallaba de cacería por El Delta del Nilo. El hambre hizo mella en el estomago del Sultán y decidió parar en la aldea más cercana a calmar su apetito.
Llego el Sultán a la aldea y los campesinos, deseosos de agasajar a su gorbernante como su rango exigía, le pidieron a la mejor cocinera del poblado, que casulamente era la madre de Alí, preparar un menú digno de tan alto visitante.
La mujer con pocos recursos económicos, haciendo repaso a todo lo comestible que encontró en su cocina, improviso este plato contundente para saciar el hambre del Sultán.
En su despensa tenía los productos típicos del país, frutos secos, copos de trigo, coco y leche.
Tosto todo en el fuego, lo cubrió con leche y azúcar , lo horneo y se lo sirvió al Sultán.
Al gobernante le gusto tanto el plato, que cada vez que paraba en la aldea para descansar, pedía para comer UMM´ ALÍ.
Esto ya no lo dice la leyenda, pero yo creo que el sultán buscaba excusas para parar en la misma aldea cada vez que salía de viaje, porque este plato esta de muerte, calórico, pero altamente recomendable............. solo, de vez en cuando.
INGREDIENTES
2 croissant
300 ml de leche
1 rama de canela
3 cucharadas de leche condensada
canela molida
un puñado de pasas remojadas
almendras laminadas
3 cucharadas de coco rallado
azúcar para gratinar
PREPARACIÓN
Ponemos un cazo al fuego con la leche y la rama de canela. Cuando este caliente añadimos y disolvemos bien la leche condensada. Dejamos infusionar un rato la canela en la leche caliente.
Partimos los croissant a la mitad.
En una fuente, colocamos dos mitades de los croissant en la base.
Regamos con la mitad de la leche caliente.
Espolvoreamos por encima con canela molida, repartimos las pasas y cubrimos con el coco rallado.
Cubrimos con las otras mitades de los croissant.
Terminamos de regar con el resto de la leche caliente.
Cubrimos con film transparente y dejamos enfriar.
Una vez frío metemos al frigo.
A la hora de servir, repartimos azúcar sobre la superficie de los croissant y gratinamos.
En la receta por la que me he guiado lo meten al horno a gratinar, yo particularmente, no quería un postre caliente y he utilizado un soplete de cocina para quemar el azúcar, eso y que no me apetecía encender el horno.
Decoramos con almendras laminadas.
Es un postre delicioso para tomar en frío, no con mucha frecuencia, pero es muy resultón y con los croissant queda muy bien en la mesa.
Si la " Madre de Alí ", se ganó con al Sultán con este plato improvisado, seguro que nosotros nos ganamos, al menos las felicitaciones de nuestros comensales.
FUENTE DE LA RECETA ANUD ABBASSI -Canal Cocina
Que rico, ser sultana por un día no me vendrá mal, un desayuno bien completito. Besos.
ResponderEliminarHemos coincidido con este rico y calorico plato que mi hijo se ha ventilado casi el solito en desayuno y merienda. Yo probé y listo porque sino fuera dieta !!!!! jijiji
ResponderEliminarBesitos viajeros
En esta ocasión te decidiste por el dulce, pues acertaste. Seguro que estaría delicioso, solo hay que ver las fotos, espectaculares!!! Ahhhh y un caprichito de estos de vez en cuando... sientan de maravilla ;-) un besazo y nos vemos en Francia, jajajajaaj!!!
ResponderEliminarMadre mía que rico debe de estar y que interesante la leyenda del sultán, yo estoy contigo en que seguro que buscaba excusas para pararse, yo lo habría hecho!! Un beso y nos vemos en la F...
ResponderEliminarhttp://rebelionentucocina.blogspot.com.es
Que pinta más rica y que apetecible se ve! Esto para desayunar me vendría de perlas, los míos estarían encantados.
ResponderEliminarUn besito.
Que rico,yo tambien estuve apunto de hacerlo ya que me recuerda a las torrijas,al final hice otro postre tambien muy calórico y dulce.besinos
ResponderEliminarA mí... ya me has ganado ;) ¿Cuándo voy?
ResponderEliminarBesos
Por Dioss! Qué cosa más rica. Esto se lo hago yo a uno que yo me sé y me está dando besos de aquí a mañana, jajajajaja.
ResponderEliminarTiene un aspecto estupendo, y apetitoso está un rato laaargooo, Me encanta.
Un besico
¡Qué delicia! Este lo tengo que hacer, aunque como tú dices, es para ocasiones excepcionales ;) Mi postre también es de esos para hacerlos 1 vez al año jeje
ResponderEliminarhttp://berguaricoysano.blogspot.dk/2014/09/kunafa-dulce-egipcio.html
Coincidimos con lo dulce jeje. Vaya postre más bueno pero calórico jeje. Eso fresquito tiene que estar de muerte!!
ResponderEliminarUn beso!
Nau
www.losantojitosdemaria.blogspot.com
Hola Rosalía, me ha encantado leer la leyenda. Anda que no era listo el sultán. Yo hubiera hecho lo mismo. Plato calórico pero que hay que probar. Además otro de los que se van a quedar por casa. Es que me pierde el dulce.
ResponderEliminarMuchas gracias por estar ahí cada mes. Es un lujo tenerte por aquí.
Besotes,
Mar
Que pedazo de desayuno, yo también iría a tu casa cada día si me pones semejante platazo jugoso y dulzón, jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo egipcio.
No puedo por mas que decir...uuummmmmmmmmmmmmm! que cosa mas curiosa de dulce! y que historia mas chula. Estupenda propuesta. Besito
ResponderEliminarUmmmm Rosa, esto tienes toda la razón, está rico rico. Me he leído la receta entera y me iban entrando unas ganas de hacerlo que ni te cuento. Hoy ya he cubierto el cupo de dulce, pero a pendientes me la llevo.
ResponderEliminarHace tiempo que no pasaba por tu cocina, somos tantos ¿verdad? y veo cambios en tu cabecero. Me gusta mucho.
Besotes mi niña, feliz Domingo.
Qué histora más interesante :) y qué pinta más rica. Gracias por enseñarnos otras cocinas sin tener que salir de casa.
ResponderEliminarBesicos y buen domingo.
ummmmmmm me encantaría ser Alí, que riquisimo tiene que estar esto Rosalía, bsss
ResponderEliminarNo tenía ni idea de cocina egipcia y mucho menos de este plato, debe estar muy rico. Fuera dieta aunque sea por un día.
ResponderEliminarBesos
pero qué delicia es esta? dios que rico. Jo tengo todo menos los croisants jajaaj pero el dia que tenga vamos, tengo tu receta en super pendientes. Oye, pues yo ni en el colegio ni el instituto estudié sobre egipto, tengo 33 años y tengo la impresion de que ya no me enseñaron lo suficiente, no sé, me hubiera gustado saber más del tema. Y no sabia que habian inventado el horno, qué fuerte! no sé si agradecérselo o no, porque no veas como me sube la factura con tanto hornear :) un beso fuerte
ResponderEliminarGenial la historia de este plato Rosalía, me encanta leer este tipo de leyendas sobre las recetas que cocinamos, creí que al final ibas a poner que el sultán buscaba excusas para pasar por la misma aldea porque se había enamorado de alguna joven o de una de las hermanas de Alí jijijijii....
ResponderEliminarY hablando ahora del plato me encanta, me parece super fácil y rico, para este frío que llega ahora creo que lo voy a repetir en alguna que otra ocasión.
Nos vemos en Francia ;-)
Besos
Nieves
Este tipo de historias me encantan porque mi imaginación es una super loca y se va allá donde lleva el relato con una facilidad pasmosa.
ResponderEliminarMe ha venido a la imaginación la casita donde vivía Sinué el egipcio,con su sicomoro y todo y una familia alrededor de él haciendo la comida diaria en torno de una gran bandeja profunda; cada uno cogiendo de la fuente sin invadir el espacio del vecino. Tal y como dicta la tradición árabe.
Total que me puesto a babear como loca.
Tienes mucha razón. Es un plato no super calórico sino mega extra calórico pero hija que bueno!!!!.
Yo donde me tengo que poner para atacar esta maravilla?.
Besicos.