Amorelli con pollo y salsa de soja

A quien no le gusta la pasta.?

En el mercado hay una gran variedad de tipos de pasta seca.

Cada vez que voy a comprar me topo con una variedad nueva y diferente. Ya se que algunos pensareis que hace mucho tiempo que hay surtido de pasta en el mercado, pero yo hasta hace poco tiempo no he visto tanta variedad como la que se nos ofrece ahora. Antes si queríamos variar un poco el repertorio había que ir a tiendas gourmet o especializadas.

En la actualidad la encontramos en la mayoría de los supermercados y se puede incluir en nuestra cesta de la compra.

Me encanto la forma de estos Amorelli........y el nombre?, si te llama a comprarlos!!!!!

En mi casa la pasta nos gusta mucho y además se puede preparar de tantas formas, que la hago con bastante frecuencia.
Cuando Alba me comunicó que tenía un concurso en marcha, en su blog "AlfHuevo" y que estaba dedicado a Italia, no me lo pensé dos veces, mi participación estaba asegurada.
Además con el  "I Concurso de recetas italianas", Alba celebra con la comunidad bloguera , el primer cumpleaños de  ALFHUEVO.com
El premio del concurso, una preciosa Cafetera italiana. No te lo crees?, pues pincha en este logo tan bonito y compruebalo por ti mismo.

El concurso esta abierto hasta el 2 de Marzo

INGREDIENTES

500 gr. de Amorelli

500 gr. de contras de pollo, limpios y troceados.

1 cebolla partida en juliana

1 zanahoria rallada gruesa

2 cucharadas de brotes germinados de soja

1 cucharadita de jengibre molido

1 cucharadita de especias Italianas para pasta

1 cucharadas de salsa de soja

Aceite de oliva Virgen Extra

400 ml. de caldo de verdura o pollo

1 cucharadita de harina de maíz disuelta en agua fría.

 PREPARACIÓN
En una cacerola grande, ponemos 3 cucharadas de aceite de oliva.
Salamos ligeramente el pollo y lo doramos bien en aceite caliente. Sacamos y reservamos.
En el mismo aceite, si es necesario añadimos un poco más, rehogamos la zanahoria rallada, la cebolla y el puerro cortados en juliana. Pochamos bien hasta que la cebolla se dore ligeramente.
Añadimos las especias, mezclamos un poco, incorporamos la salsa de soja y el caldo de verdura caliente.
Dejamos hervir cinco minutos, añadimos la harina de maíz disuelta en un poco de agua fría. Esto nos ligará la salsa.
Recién apagado el fuego, incorporamos los brotes tiernos de soja. Mezclamos y dejamos en reposo.

 Cocemos la pasta
He descubierto una forma nueva de cocer la pasta (método Heston Blumental), a mi particularmente me da muy buenos resultados.
Ponemos agua a hervir con sal y un chorrito de aceite. Hay que calcular la cantidad de agua justa para que no llegue a cubrir la pasta.
Una vez que el agua está hirviendo añadimos la pasta, removemos un par de veces para que no se pegue. Dejamos cocer el tiempo que indique el fabricante. Durante la cocción removeremos un  par de veces más. Si se ha agotado el agua que pusimos en un principio, añadimos un poco más (caliente), lo justo para que  la pasta se termine de cocinar y no se nos pegue en el fondo de cazuela.
Nos quedará un poco de líquido en el fondo de la cacerola, pero no lo tiramos, ya que no hay que escurrir la pasta. Ese poco de caldo que resta tiene toda la fécula de la pasta y nos ayudará a trabar la salsa.
Volcamos todo lo de cacerola de la pasta en la de la salsa con el pollo. Mezclamos bien y ponemos al fuego para rehogar unos minutos y que la pasta se impregne de todos los sabores de la salsa.
Lista una pasta diferente, con un punto oriental que le da la salsa y los brotes de soja.