Crema de guisantes en maceta de pan

Que hay mejor y más reconfortante que una crema caliente para entonar el cuerpo en los días de invierno?

Hoy una crema de guisantes, servida de una manera diferente y original.

En esta ocasión no necesitamos poner pan en la mesa, ya que la crema va servida dentro de un panecillo individual.

Los panecillos son caseros, horneados dentro de un molde para magdalenas, porque necesitamos un pan con suficiente espacio para que nos entre una cantidad respetable de crema de guisantes.

Es un pan con diferentes clases de harina, la receta en pocos días será publicada, pero aviso que sirve cualquier panecillo de pequeño tamaño.

Vamos con la receta de la crema de guisantes, sencilla, económica y nutritiva.

INGREDIENTES  (4 raciones )

4 Panecillos individuales
250 gr. de guisantes congelados
1/2 cebolla
1 patata
50 gr. de espinacas
sal y pimienta
Aceite de Oliva
1 nuez de mantequilla
50 ml. de leche evaporada
Agua

PREPARACIÓN

En la misma cacerola en la que cocinaremos la crema, ponemos un poco de Aceite de Oliva y pochamos la cebolla que habremos troceado previamente.

Cuando tengamos la cebolla transparente sin llegar a tomar color, añadimos los guisantes ( sin descongelar), la patata cortada en cubos y las espinacas. Cubrimos con agua y dejamos cocer hasta que la patata este tierna.

Retiramos del fuego, salamos y trituramos con la batidora hasta conseguir una crema fina y sin grumos.

Ahora sin volver a poner al fuego añadimos la leche evaporada, mezclamos bien con unas varillas manuales.

Ponemos una nuez de mantequilla que suavizara la crema, le aportará untuosidad y brillo.
Mezclamos suavemente con las varillas.

Añadimos pimienta de molinillo.

Para servir la crema de guisantes.
Cortamos la parte superior de unos panecillos ( los míos caseros), vaciamos de miga el interior, procurando no romper las paredes del pan.

Llenamos los panes con la crema de guisantes y servimos.
El pan se irá empapando con la crema, por lo que después de habernos tomado la rica crema de guisantes, nos queda un pan jugoso y con un sabor espectacular.

Podemos decorar con una teja de queso.