Crema ligera de calabacín

Os gustan las cremas?, a mi personalmente me gustan tanto frías como calientes.

Por otro lado creo que añadir nata a las cremas de verduras las aporta un punto de cremosidad y las hace más sedosas al paladar. Pero la nata tiene su lado negativo aportando grasa y calorías extra a las cremas.

Hoy traigo la solución a ese gran problema y es cocer directamente las verduras y hortalizas usando leche como elemento líquido. Leche que utilizamos habitualmente, entera, semi o desnatada, vegetal de soja, de almendras, etc., la que tenemos en casa.

Verduras y hortalizas ya tienen suficiente agua por ellas mismas, no tiene sentido hervirlas con más agua y después para hacer la crema más untuosa añadir nata. Si cocemos desde el principio las verduras con leche, nos ahorramos una gran cantidad de calorías, que no aportan nada bueno al plato.

Solo hay que tener un poco de cuidado y estar pendientes hasta el momento que el preparado comienza a hervir. La leche cuando alcanza el punto de hervor, puede rebosar y ponernos la cocina perdida, pero pasado este punto, si bajamos el fuego al mínimo ya no hay problema y podemos seguir con un cocinado normal y corriente.

Os dejo una receta económica, saludable y con resultados espectaculares. He realizados varias pruebas con diferentes verduras y hortalizas. 

Crema de brócoli, de coliflor o verduras variadas, todas siguiendo la misma técnica salen fenomenalmente bien.

Podemos consumirlas tanto en caliente como en frío, de ambas maneras están super ricas, no pierden cremosidad con las diferentes temperaturas y por descontando conservan todo el sabor de los ingredientes que hemos utilizado.

INGREDIENTES

700 gr. de calabacín 

1 cebolla

1 patata

leche semidesnatada

sal

Guarnición

Cubitos de pan

2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra

1 diente de ajo 

PREPARACIÓN

Lavar los calabacines, cortar los extremos y partir en trozos regulares.
Retirar la piel de la cebolla y la patata, trocear.
Poner en una cacerola, calabacín, cebolla y patata, cubrir con leche y poner al fuego.

Dejar hervir ( vigilar para que no salga la leche) y cocer a fuego suave hasta que las hortalizas estén tiernas.
Rectificar el punto de sal y triturar, hasta conseguir una crema fina y sin tropezones.

Guarnición
Trocear el pan en cubitos y saltear en una sartén con Aceite  y un diente de ajo machacado.